A partir de la presentación pública en el día de ayer, miércoles 22 de julio de la CIEYA (Cámara de la Industria del Espectáculo y Afines), que después de estar desde los primeros días de la cuarentena pidiendo exenciones impositivas y condonaciones de deudas a los estados provinciales y municipales y decide finalmente ponerse un nombre y rostro, desde el Sindicato de Músicos de la Provincia de Córdoba decimos:

Cuando hace tres años intentamos hacer un acercamiento con éste sector empresarial, citándolos a una reunión en el ministerio de trabajo de la provincia, ninguno siquiera se dignó a responder al llamado del ministerio, menos a acercarse, ninguna de las dos oportunidades en las que los llamamos para empezar a acordar una agenda de trabajo para poder organizar el sector y terminar con las explotaciones, injusticias e inequidades a las que históricamente somos sometidas las personas que nos dedicamos a la música en la provincia.

Es importante recordar también que mientras el sector empresarial realizaba diversas gestiones en todos los niveles públicos para obtener ventajas económicas para sí, desde esta institución asistimos a mas de mil personas en toda la provincia con distintos tipos de ayudas: alimentarias a través de gestiones junto al Frente de Trabajadorxs de la Cultura y la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Córdoba, y económicas gracias al fondo solidario conformado por aportes de los compañeros de cuerpos estables provinciales, municipales y la Agencia Córdoba Cultura; asistencias que al día de hoy seguimos realizando. Y contamos esto porque muchas de esas personas eran empleados de éstos empresarios de los cuales, salvo en contados casos, recibieron el pago de los haberes correspondientes, asistencia o al menos un llamado de para saber en que situación se encontraban transitando la pandemia.

Llama la atención que los empresarios más exitosos de la cultura de Córdoba y quizá del país (como los del cuarteto y el rock) tengan empleados sin registrar, a pesar de contar con beneficios impositivos importantes (Ley 10032 de exención de ingresos brutos y 50% de descuentos en cánones municipales de Espectáculos públicos para grandes locales), y apoyos públicos estatales en todos los eventos que realizan, que a los 15 días de comenzada ésta cuarentena en el marco de una pandemia mundial hayan salido a buscar más ventajas impositivas para sus empresas. Ésto solo demuestra la voracidad con la que se han manejado impunemente durante décadas. Que no hayan tenido más gestos hacia sus trabajadores que el aleccionamiento de no atenderles el teléfono o presionarlos para tocar gratis en los eventos vía streaming que comenzaron a realizar, o que les pagaran con vales de comida de los mismos dueños de los grupos, nos retrotrae a prácticas de explotación de finales del siglo XIX. Si hubiesen estado registradas todas las personas trabajadoras músicas, habrían recibido la asistencia del estado nacional en la mitad de su sueldo, y los empresarios la exención de pago de aportes patronales, todo con un enorme esfuerzo económico de todas las personas del país que abonan sus impuestos regularmente.

También sorprende que funcionarios públicos municipales que no representan ni a la Dirección de Espectáculos Públicos ni a la Subsecretaria de Cultura hayan tomado parte en esta reunión en un día donde no están permitidas las reuniones sociales (ni siendo familia).

La crisis económica y social que vivimos desnudó las desigualdades e injusticias a las que fuimos sometidas durante años por parte de ellos, además del intento de apropiación de nuestra representatividad y de deslegitimar nuestra institución casi centenaria. Queda en claro que al conformarse como Cámara representan a los empresarios, a la patronal y no a las personas trabajadoras.
Nosotras, las personas trabajadoras de la música, tenemos nuestras organizaciones de representación conformadas y reconocidas por ley ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, y por fin podemos encontrar interlocutores válidos con quienes sentarnos a negociar las buenas condiciones de trabajo de las que debemos gozar por derecho y que hace tanto tiempo se nos niegan por acciones esquivas de los dueños de lugares de espectáculos, productores y dueños de grupos.

La pandemia ha dejado claro que no podemos volver a la precariedad, que las practicas llevadas adelante por los empresarios no deben repetirse, que no pueden volver a cobrarte para tocar, a no pagarte, a cobrarte el seguro de riesgos laborales para subirte a un escenario de rock financiado por el estado, a no tenerte registrado, a culparte por no “ser famoso”, a ningunearte, a hacerte firmar pagarés en blanco para trabajar, hacerte dormir hacinados en el suelo en una habitación de hotel. Sin personas músicas no hay show del que puedan vivir los empresarios y afines.

A pesar de todo esto, siempre los invitamos al diálogo, siempre llevamos propuestas para el desarrollo del sector y siempre seguimos apostando a la construcción solida y seria de la escena musical y artística de la provincia, sin claudicar en nuestros principios, valores y derechos. Es por esto que los invitamos a sentarse a dialogar el retorno a la actividad, siempre y cuando estén a la altura de las circunstancias históricas que vivimos y dejen de lado mezquindades, egoísmos y miserias, que parecen ser marca registrada de cierto empresariado argentino.

A las personas músicas les invitamos a estar más unidas y organizadas que nunca para poder cambiar ésta realidad de incertidumbres, sufrimientos y carencias que vivimos habitualmente y que hoy se ven profundizadas por la crisis sanitaria y económica a la que nos enfrenta ésta pandemia a nivel mundial. Seguiremos exigiendo a los estados que generen respuestas prontas a la crisis laboral del sector, con asistencias directas y con los programas que les presentamos como propuestas. Al la Municipalidad de Córdoba que nos cite por los canales formales correspondientes a una mesa de diálogo junto a actores y funcionarios de los sectores involucrados, al COE provincial la celeridad en la aprobación de los protocolos enviados y al Gobierno de la Provincia y de la Nación, presencia activa en el control de nuestros derechos y en el acompañamiento para recuperar los que nos faltan, y un plan de acción para todos los sectores de la cultura que vivimos una profunda crisis económica y social al igual que todo nuestro pueblo trabajador.

Recuperemos nuestros derechos y nuestra dignidad.

Comisión Directiva – Sindicato de Músicos de la Provincia de Córdoba

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